18/09/2008

Una enfermera valenciana, entre disparos en Bolivia

18.09.08 - A. F.| XÀTIVA
Partidarios de Evo Morales, con sus armas en la mano, se echan a las calles de Cuatro Cañadas para bloquear los accesos a Santa Cruz. La enfermera de Xàtiva y cooperante de la ONG Enfermeras del Mundo, Mercé Gil, se encuentra envuelta en el conflicto armado que divide Bolivia entre los partidarios del presidente del Gobierno, Evo Morales y los autonomistas. Aunque dice estar fuera de peligro, sus familiares señalaron ayer a LAS PROVINCIAS que responsables de la Embajada española se han puesto en contacto con ella 'por si es necesaria su evacuación de Santa Cruz, donde se encuentra'.

'Mercé en estos momentos se encuentra bien, en un lugar seguro, bajo protección de la Embajada española y en principio no corre peligro puesto que al ser una cooperante, ninguno de los bandos deberían tomar acciones contra ella aunque, de todos modos, la seguridad no está garantizada completamente', indicaron sus familiares.

La cooperante permanece actualmente refugiada en el Hogar de Acogida Epua Cuñaterí donde continúa con el desarrollo del proyecto de educación para la salud con mujeres enfermas de sida con las que diariamente lleva a cabo charlas de educación sexual, de salud y del cuidado que deben llevar con sus hijos así como también colabora en los talleres de artesanía que se elaboran para estas mujeres.

Sus allegados indicaron que desde su lugar de residencia, escucha 'los ruidos de los disparos y de las ambulancias, pero pretende permanecer en la ciudad boliviana y completar su misión allí'.

La comunicación con ella es cada vez más difícil. 'Sólo puede comunicarse en días y horas previamente concertadas a través de un locutorio cercano, que aprovechamos para mantenernos en contacto con ella', añadieron sus parientes.

El conflicto llevó ayer al presidente de Bolivia, Evo Morales, a plantear a los prefectos opositores retomar de nuevo el diálogo sobre la crisis del país, al tiempo que acusó a la Iglesia católica de parcialidad. Así, los líderes de Santa Cruz, Beni, Tarija y Chuquisaca aceptaron el diálogo con Morales a pesar de la detención del gobernador de Pando, donde se cumplía ayer el quinto día de estado de sitio, declarado para frenar la ola de violencia.

Miles de campesinos seguidores del presidente Evo Morales mantienen todavía cortados los accesos a la ciudad de Santa Cruz, núcleo autonomista del este de Bolivia, para exigir la renuncia de los líderes opositores de la región.

Notas de Prensa