Los enfermeros exigen a Sanidad más cualificación para evitar errores
PILAR G. DEL BURGO VALENCIA
El presidente del Consejo de Enfermería de la Comunitat Valenciana (Cecova), José Antonio Ávila, ha exigido a la Conselleria de Sanidad una formación específica en intensivos, neonatología, oncología, urgencias... para evitar que un profesional que en junio acaba los estudios a los diez días esté destinado en una unidad de pacientes críticos.
Ávila ha exigido también que se abra una investigación para esclarecer las causas que han concurrido en el accidente sucedido en la UCI del hospital Gregorio Marañón, con la muerte de Rayán y la quema en la hoguera mediática de la enfermera que le suministró el alimento.
'En este lamentable suceso se ha perdido el derecho constitucional de presunción de inocencia; si hubiera sido un médico, el tratamiento hubiera sido totalmente distinto y mucho más precavidos a la hora de realizar una condena pública', agregó Ávila.
El presidente del Cecova recordó un suceso ocurrido en Denver (Estados Unidos), en 1996, donde varias enfermeras fueron acusadas de homicidio por negligencia al haber administrado a un recién nacido penicilina por vía endovenosa en una cantidad diez veces superior a la prescrita. Aunque en un inicio, se condenó a dos de ellas, la investigación demostró que se habían producido hasta doce fallos en el sistema y las profesionales fueron declaradas inocentes.
El presidente del Cecova exigió ayer a la Conselleria de Sanidad que, al igual que ya se ha hecho en Valle d'Hebrón, y se hará en la Comunidad de Madrid, que aquí también se habiliten las medidas necesarias de diferenciación de material para que no ocurra un incidente semejante al del hospital Gregorio Marañón.
Por otra parte, enfermeras de una UCI neonatal de un hospital valenciano explicaron a Levante-EMV que 'es imposible confundirse' porque, al contrario de lo que se ha publicado en periódicos nacionales, en las unidades de intensivos neonatales no se usan las mismas llaves para las dos vías diferentes.
De hecho, la alimentación nasogástrica o enteral (leche) se administra a través una jeringuilla que se acopla a un cono mientras que la parenteral (que va a la vía central o periférica) se ajusta a una llave de tres pasos (uno para el fluido, otro para los lípidos y el tercero para el antibiótico).
Si bien es cierto, que en ambas circunstancias los sanitarios emplean el mismo tipo de jeringa, la luer.
Las mismas fuentes apuntaron la posibilidad de que a la enfermera del Gregorio Marañón condenada de antemano le indicaran por error que la jeringuilla era de alimentación parenteral (por vena), ya que ambos líquidos son muy parecidos.
En las UCI de la Comunitat, las jeringas de leche las prepara el personal de la UCI y las de alimentación parenteral vienen selladas de farmacia, aunque las enfermeras de la UCI añaden los lípidos. La llave triple también la ponen ellas y va dentro de un paño estéril.
Concentración de enfermeras el jueves
El Sindicato de Enfermería Satse ha convocado para el jueves, 23 de julio, a una concentración en todos los centros sanitarios de la Comunitat Valenciana a las 12 horas de la mañana para exigir una 'dignificación de la profesión', tras los hechos ocurridos en Madrid.
El presidente del Consejo de Enfermería de la Comunitat Valenciana (Cecova), José Antonio Ávila, lamentó que la Comunitat Valenciana esté a la cola de España en cuanto a número de enfermeras. De hecho, el promedio en el territorio autonómico es de 480 profesionales por 100.000 habitantes, mientras que la media en el resto del país es de 531. En Europa las cifras duplican la ratio que hay en la Comunitat Valenciana, ya que hay 808.
Ávila denunció también que la Conselleria de Sanidad incluyó en la Bolsa de Trabajo la categoría de enfermero de Salud Mental y en la última convocatoria de abril de este año se ha omitido absolutamente esa especialidad.
Los profesionales se forman aquí y se van a otras autonomías.
Fuente: Levante-EMV