El Consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana (CECOVA) y la Sociedad Científica Española de Enfermería Escolar (SCE3) defendieron hoy que las enfermeras escolares deben ser las encargadas de asumir la educación afectivo-sexual que establece la Ley 2/2010 de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo.

Asimismo, en los proyectos de Enfermería Escolar que se desarrollan en poblaciones Mutxamel, Novelda, Carlet, la Vila Joiosa o Benicàssim, entre otras, la enfermera escolar “se convierte en un referente en materia de salud para alumnos, padres y profesores. Especialmente entre los adolescentes y la enfermera se crea un ambiente de confianza en el que los alumnos confiesan conductas y problemas que no comentan con otros adultos. Por este motivo, entre muchos otros, se hace necesario que la enfermera esté presente a lo largo de todo el horario escolar, y mostrar así su disponibilidad a los alumnos para asesorarles en materia de salud.”

Además, “con la figura de la enfermera escolar, no sólo aseguraríamos una prevención de ETS, sino de otras muchas conductas insanas entre escolares y adolescentes como el consumo de drogas, los inadecuados hábitos de alimentación que están llevando a la obesidad y sobrepeso, inadecuada higiene postural, trastornos de la conducta alimentaria, conductas de riesgo ante la conducción, etc”.

Ortiz Vela destacó “la importancia de la educación afectivo-sexual a edades tempranas como medida preventiva para que la situación actual de aumento de las ETS y embarazos no deseados pueda mejorar” y apostó por “potenciar unos programas de educación afectivo-sexual completos que vayan más allá del uso del preservativo”.

El presidente de CECOVA aplaudió las iniciativas de los gobiernos autonómicos como el Programa Salut i Escola de Catalunya y el Programa de Intervención de Educación Sexual (PIES) de la Generalitat Valenciana, que es llevado a cabo por enfermeras de los centros de Atención Primaria, pero consideró que “resultan escasas cuando nos planteamos modificar actitudes y conductas en los escolares, pues los estudios demuestran que se requiere de una actuación más continuada, como la implantación de una enfermera escolar en los centros educativos que pueda desarrollar un programa de Educación para la Salud completo y continuado desde edades tempranas como la forma de intervención más eficaz para conseguir que los niños y jóvenes adquieran unas actitudes, comportamientos y conductas más saludables, tanto en temas de sexualidad, como de alimentación, higiene, etc. y prevenir así, de forma realista conductas de riesgo como los trastornos de la conducta alimentaria, el consumo-abuso de drogas, etc. Aunque pueden suponer una solución intermedia hasta que se consolide la figura de la Enfermera Escolar”.

Ortiz Vela apuntó que “la Enfermería Escolar está implantada de forma desigual en las diferentes comunidades autónomas, siendo Madrid la que mayor número de enfermeras escolares tiene institucionalizadas por el gobierno autonómico, sumando ya unas 190, pero por este motivo, otras autonomías adoptarán este modelo e irán implantando esta figura que tantos beneficios aporta a la comunidad educativa”.

Asimismo, la presidenta de la SCE3 expuso que “la enfermera escolar es la solución a este problema de educación sexual, junto a otros como los anteriormente comentados, a la vez que garantiza la asistencia inmediata, el seguimiento y el cuidado de escolares con enfermedades crónicas”. A este respecto anunció que “la labor de la Enfermera Escolar no es conocida y animó a la sociedad en general a visitar la página web www.sce3.com donde se encuentra el Perfil Profesional de la Enfermera Escolar que se aprobó durante la celebración del II Congreso Nacional de Enfermería y Salud Escolar”.

Notas de Prensa