02/03/2023


El equipo de Reanimación de La Fe logra el premio al mejor proyecto de humanización de adultos con “Cuando la Música Cura”

El equipo de Reanimación de La Fe logra el premio al mejor proyecto de humanización de adultos con “Cuando la Música Cura”

Los sanitarios del hospital de Malilla se han erigido como los más valorados en la última edición en los premios Hospital Optimista.

Demuestran que la música estimula cambios positivos en el ánimo y el bienestar general de las personas, especialmente, si se hallan en estado convaleciente, tras una intervención quirúrgica y en los procesos postoperatorios.

Su lema es que Cuando la música acelera y mejora la recuperación de los pacientes.

    La música estimula cambios positivos en el ánimo y el bienestar general de las personas, especialmente, si se hallan en estado convaleciente, tras una intervención quirúrgica y en los procesos postoperatorios. Con unos sencillos acordes de guitarra y una voz se logra despertar desde los pequeños atisbos de felicidad y de tranquilidad, hasta el entusiasmo por la recuperación.

    Con esta filosofía se creó el proyecto “Cuando la Música Cura” en el servicio de Anestesia y Reanimación del Hospital La Fe que, por méritos propios, ha obtenido el premio al mejor proyecto de humanización de adultos de 2022 en los premios Hospital Optimista. Sus integrantes han visitado el Colegio Oficial de Enfermería de Valencia (COENV) para explicar a su junta –encabezada por la presidenta Laura Almudéver-- que llevan a cabo una fórmula terapéutica en la que pacientes y familiares acompañan a las/os profesionales sanitarios con canciones –interpretadas por un músico, Juan José Pérez— en el servicio de Reanimación –que se convierte en un vórtice de armonía y emocionalmente positivo--.

    La facultativa especialista en Anestesiología de la Unidad de Reanimación de La Fe Amparo Pérez describe que su objetivo se centra en que “nuestra unidad sea lo más humana posible y, por ello, ofrecemos al paciente tanto los cuidados físicos y científicos, como los psicológicos que consideramos que son tan importantes como los primeros”.

    “Todos los que trabajamos en el sector sanitario tratamos a personas, no a enfermedades y abordamos los ámbitos físico, psíquico y emocional. En ese sentido, la música es la cura del alma. No te va a curar, pero sí que te va a aliviar, con una serie de emociones no tangibles porque no se pueden medir (aunque reduzca la frecuencia cardiaca o baje la tensión…) La ciencia es limitada las emociones no, y la música aporta (en los pacientes) todo eso que la ciencia no consigue”, detalla Amparo Pérez.

    El músico Juan José Pérez ensalza el galardón obtenido por este servicio del Hospital La Fe “porque cuando voy a otras unidades o servicios, en ninguno existe esta respuesta de los pacientes ni la implicación que muestran sus profesionales”. De hecho, insiste en que algunas personas ingresadas, “al principio son reticentes a cantar y, tras ver al resto de pacientes como se involucran, acaban por integrarse”.

    El repertorio de canciones pasa por todas las épocas (desde los 50’s hasta la actualidad) y todos los estilos “y hay muchas peticiones de personas que te dicen que si sabría tocar determinada melodía para poder cantarla”, según Juan José, quien aclara que lo importante “no es lo que se cante, sino cómo se cante. Mucha gente desconoce la letra de la canción o la entonación, pero lo que les anima es la espontaneidad y la actitud”.

    Este sistema de introducir la música persigue que los pacientes olviden que se encuentran en un ambiente hostil y de soledad. Que tengan claro que son atendidos por profesionales, pero especialmente personas, de ahí que anímicamente mejoren muchísimo y se les note el cambio, según Amparo Zafra, quien recuerda un matrimonio mayor que empezó a cogerse de la mano tras las sesiones musicales: “Como cónyuges, aseguraron que hacía tiempo que habían perdido el contacto y gracias a la música volvieron a sentirse más unidos”.

    En algún caso las sanitarias de Reanimación han sido sorprendidas por músicos profesionales como un tenor que fue a visitar a su hijo ingresado y les deleitó con su amplio repertorio. Aunque, rememoran con tristeza el proceso más emotivo al que han tenido que enfrentarse: “Un chico que sufría ELA (esclerosis lateral amiotrófica) y decidió que el final de su vida fuese con nosotras. Fue curioso que pidió la canción “A mi manera” y lo hizo como una especie de colofón a su vida, como su última canción, para describir cómo quería marcharse de este mundo y que lo hacía por voluntad propia”, expone la enfermera Maricarmen Cuenca.

    “Hemos detectado que la música ha ayudado a acelerar la mejoría del estado de los pacientes. Por ejemplo, a una chica que sufrió un problema cerebral empezamos a motivarla porque su madre nos contó que le gustaba el flamenco y la música clásica. Muchos días le poníamos flamenco –mientras yacía inerte—y comprobamos que empezó a mover un dedo del pie. Poco a poco fue moviendo los dedos de las manos y ahora toca un teclado –piano electrónico—“, destaca Maricarmen Cuenca.

    Clara Marchesi incidió en que el proyecto “Cuando la Música Cura” se enmarca en el programa que fomenta de humanización de espacios y estancias sanitarias, “como una forma de ofrecer herramientas y habilidades necesarias para que profesionales y pacientes puedan hacer frente a la enfermedad, y la humanización es clave para la mejora y el bienestar”. Porque “humanizar en salud significa personalizar la atención, porque detrás de cada enfermedad hay una persona que está viviendo su experiencia de una manera determinada y tiene que incorporarlo en su vida”, concreta Marchesi.

Fotografía: Las/os integrantes del proyecto “Cuando la Música Cura” del servicio de Anestesia y Reanimación del Hospital La Fe en su visita al Colegio Oficial del Enfermería de Valencia.

Notas de Prensa