Entrevista al presidente de la Asociación Nacional de Enfermería en Salud Mental (ANESM), Marciano Tomé
La Asociación Nacional de Enfermería en Salud Mental (ANESM) ha elegido Valencia para celebrar su 26 congreso nacional los próximos días 1, 2 y 3 de abril. Para conocer el presente y el futuro de esta especialidad conversamos con el presidente de la ANESM, Marciano Tomé, que acumula una experiencia profesional de más de treinta años en el campo de la salud mental, en sus diferentes áreas: asistencial, gestión y docente. Tomé también es vicepresidente de la Comisión Nacional de Enfermería de Salud Mental.
En primer lugar, ¿cómo se funda y con qué objetivos nace la Asociación Nacional de Enfermería en Salud Mental?La iniciativa de crear una asociación de enfermeras de psiquiatría surge junto en el I Congreso Nacional de Enfermería psiquiátrica, que convoca la Escuela de A.T.S Psiquiátricos San Juan de Dios de Ciempozuelos (Madrid), en 1982. Dicho Congreso se celebró bajo el lema: Presencia, Fomento, Desarrollo de la Enfermería Psiquiátrica, que tuvo lugar en el Hospital Psiquiátrico de San José de Málaga los días 5 al 7 de Abril de 1982 con la asistencia de un total de 261 profesionales,
Respecto a los objetivos, la ANESM persigue el fomento del desarrollo de todas aquellas actividades docentes, de investigación y asistenciales que redunden en beneficio de la profesión de Enfermería de Salud Mental; la defensa de los intereses públicos en relación con los servicios de salud mental; y favorecer el intercambio científico entre los profesionales de enfermería y otros profesionales con interés común por la salud mental, entre otros.
¿Cuántas enfermeras y enfermeros conforman actualmente el colectivo de especialistas en Salud Mental?
Se hace difícil disponer de datos exactos, pues hay que tener en cuenta que existen profesionales que son especialistas pero que no han desarrollado ni piensan desarrollar actividad alguna en el campo de la salud mental. Si solamente tenemos en cuenta aquellos que son especialistas o están en disposición de serlo por la vía excepcional del RD 450/2005, y desarrollan su actividad en puestos de trabajo relacionados con la salud mental, en este grupo creemos que se pueden contabilizar hasta 7.000 profesionales. De estos profesionales, unos 900 enfermeras/os han obtenido el título desde la puesta en marcha de la formación de especialistas por la nueva modalidad de residencia puesta en marcha en el año 1999
Las patologías mentales han aumentado en los últimos años, ¿qué papel debe desempeñar la Enfermería para responder adecuadamente a este incremento de enfermedades mentales en nuestra sociedad?
En el ámbito asistencial, el papel principal de la Enfermería en los próximos años es profundizar en el trabajo realizado últimamente, es decir, estar más presente en la comunidad, elaborando y desarrollando principalmente, acciones y programas relacionados con la detección, prevención, promoción y rehabilitación de la salud mental de la población. Para ello es imprescindible que en el momento de planificar una actuación, se valoren adecuadamente los recursos necesarios para llevarla a cabo, de lo contrario los resultados no serán los esperados y aparece entre otras cosas la insatisfacción profesional.
¿Porqué se elige Valencia y la Comunidad Valenciana para celebrar el 26 Congreso Nacional de la ANESM?
Por varias razones. La primera de ellas porque ya ha transcurrido mucho tiempo desde que en 1985 celebramos en esta ciudad nuestro IV Congreso Nacional, y como he citado anteriormente, se hizo en el contexto de un hospital general, con la intención de empezar a concienciar a los profesionales y a la población de que la salud mental también debería formar parte del sistema sanitario. No hemos de olvidar de que en aquellas fechas todavía no teníamos Ley General de Sanidad.
La segunda razón, por el apoyo y facilidades encontradas en el CECOVA, iniciadas a partir de las buenas relaciones desde nuestro XX Congreso Nacional celebrado en Alicante en 2003, y que se ven plasmadas una vez más en este XXVI Congreso. Y por último, por los profesionales que desarrollan su labor en los diferentes centros de esta ciudad, tanto asistenciales como docentes y que se sienten identificados con los fines y objetivos de la ANESM.
¿Cuáles son las principales demandas y reivindicaciones de la Enfermería especializada en Salud Mental?
En relación con la prestación de los cuidados, la ANESM reclama a los diferentes servicios de salud, que desde su inicio, se doten de los recursos económicos necesarios para la atención de salud mental en general y de los cuidados de Enfermería en particular. Además, persigue garantizar la presencia y participación activa de los profesionales de Enfermería en la planificación y gestión en los servicios de Salud Mental de las comunidades autónomas. Además, pide garantizar la atención de cuidados enfermeros en todo dispositivo que se atiendan problemas relacionados con la salud mental porque todavía existen dispositivos específicos donde no se prestan cuidados de Enfermería ni se llevan a cabo actividades relacionadas con la prevención y la rehabilitación. Del mismo modo, pide la creación de programas específicos que den respuesta a las nuevas necesidades emergentes.
En relación con la gestión de los cuidados, la ANESM considera imprescindible el cubrir las plazas de centros y/o unidades especializadas de salud mental con enfermeras especialistas; catalogar los puestos de trabajo que necesiten perfil específico de Enfermero Especialista en Salud Mental; definir los criterios de asignación de recursos en función de las variables y/o características de acuerdo con el desarrollo de la cartera de servicios; y asegurar una dotación de profesionales adecuada y suficiente, a las necesidades de distintos grupos población.
Relacionado con la formación especializada y carrera profesional, ANESM reclama la creación de la categoría profesional de Enfermero Especialista en Salud Mental en las diferentes comunidades autónomas que aporte una continuidad coherente a la formación Especializada en Salud Mental; modificar el programa y duración de la formación especializada de Enfermería de Salud Mental, debiendo ser de un mínimo de dos años, permitiendo así integrar y adquirir las competencias profesionales de forma progresiva; y agilizar el proceso de acceso excepcional a la especialidad de Enfermería de Salud Mental de todos los profesionales que cumplen los requisitos del Real Decreto 450/2005 ya que existen 4.000 enfermeras/os que cumplen los requisitos, que han solicitado el acceso al título de especialista en salud mental y cuya concesión se alarga de manera injustificada.
¿Qué retos afrontará en los próximos años la Enfermería en Salud Mental?
Hemos de partir de la idea de que nuestro entorno es cambiante y que, por tanto, también nuestra oferta de cartera de servicios debe ser dinámica y adecuarse constantemente a las necesidades de la población. Nuestro éxito radicará en esa capacidad de adaptación. Estamos asistiendo a cambios sociales y demográficos importantes y son muchos los retos profesionales que deberemos afrontar en los próximos años, pero si tenemos en cuenta todas las previsiones respecto al aumento de los trastornos mentales, deberíamos tener presente la necesidad de hacer llegar a la población programas de educación sanitaria relacionados con la salud mental.
En la medida en que la Enfermería de Salud Mental esté presente en todos los ámbitos de actuación (comunidad, hospital, rehabilitación) y en todos los segmentos de la población (infantil, adultos) estoy convencido de que el nivel de salud mejorará. Lo digo a partir de experiencias en donde se ha apostado por una mayor presencia de Enfermería, fundamentalmente en los aspectos relacionados con la rehabilitación de la enfermedad mental.
¿Existe algún aspecto relacionado con la profesión que quisiera resaltar especialmente?
Actualmente me parece importante resaltar que existe una realidad que convendría por parte de los responsables políticos tomar las decisiones acertadas para que cambie, y es que se están invirtiendo recursos económicos y esfuerzos profesionales para formar especialistas y posteriormente estos profesionales no van a cubrir puestos de trabajo especializados relacionados con la salud mental. Se trata de un mal aprovechamiento de los recursos, pues se están formando a unos profesionales que todo el mundo entiende que deberían mejorar la calidad de la atención de la población. En beneficio de todos, es urgente corregir esta situación, y es tan fácil como diferenciar los puestos de trabajo donde es imprescindible disponer del título de especialista para acceder a los mismos. Sería bueno que en un sector donde los recursos son escasos, los que tenemos los utilicemos de manera eficiente.