15/08/2008

Enfermera, me duele aquí

Marta Ricart | 15/08/2008 Enfermera, me duele aquí. Cada día más se oirá esta frase en los centros de salud primaria (CAP) catalanes, a medida que se implanta la política de que las enfermeras atiendan a más pacientes para descongestionar las saturadas agendas de los médicos. La medida es vista con recelo por los colegios de enfermería y médicos, que quieren primero consensuar las funciones de cada colectivo con el Departament de Salut.

El Institut Català de la Salut (ICS), empresa de Salut que gestiona el 80% de los CAP, está extendiendo tan rápido como puede su plan de gestión de la demanda por enfermería. Ese plan otorga un papel más relevante a la enfermería en la atención de patología aguda, leve. La idea es que la enfermería sea la primera asistencia del paciente que llega al CAP sin visita programada. Así se pretende que el CAP sea resolutivo y atienda a pacientes que si no irían a urgencias del hospital pero, a la vez, evitar saturar la consulta del médico.

Los responsables del ICS alegan que la demanda de atención no para de crecer y que los cambios sociales hacen que se vaya mucho al médico, a veces sin necesidad, y se exija respuesta inmediata, así que se necesitan nuevas políticas. Según el ICS, el plan sólo desarrolla, dentro del marco legal, las potencialidades de la enfermería y la experiencia en diez CAP (algunos de Barcelona, Castelldefels, Esparreguera...) muestra que esta consulta de enfermería funciona y puede resolver el 60% de las visitas espontáneas. En el resto, el paciente requiere otras gestiones o debe verlo el médico por su gravedad, porque se le deben recetar fármacos... La demanda espontánea es por problemas como resfriados, dolores osteomusculares, traumatismos, infecciones urinarias o digestivas....

Sobre estas patologías, el ICS ha elaborado guías de orientación de la enfermería y refuerza su formación. Todos los CAP ya aplican la política, aunque unos en más equipos que otros, aseguró ayer Àngel Vidal, jefe de enfermería del ICS. Desde hace unos meses se ha ido dando instrucciones a los equipos de médicos y enfermeras para que se organicen. En algunos, por ejemplo, un médico y una enfermera en cada turno se reservan sólo para visitas no programadas.

En el CAP Manso de Barcelona, el equipo del barrio de Sant Antoni, de cuya enfermería es jefa Àngels Arévalo, se ha organizado de forma que los 20 médicos y 20 enfermeras ven visitas no programadas (las integran en la agenda). La enfermera recibe a estos pacientes y les atiende en los casos que puede o llama al médico cuando lo ve necesario. A veces, se debe derivar al paciente a administración o al trabajador social. Àngels Arévalo, con 22 años de experiencia, afirma que en la práctica no suele haber problemas porque enfermeras y médicos trabajan codo con codo. 'Y cada profesional sabe cuáles son sus competencias. Nosotras no somos paramédicos ni médicos, nuestra tarea es otra'. afirma. Agrega que el sistema no aumenta el trabajo de la enfermería. 'Los pacientes que llegan al CAP deben atenderse de todos modos, esta es una forma organizada de hacerlo', dice. No ha habido problemas con los pacientes, que suelen ser usuarios habituales y conocen a médicos y enfermeras.

El Col · legi d´Infermeria de Barcelona (COIB) y el Col · legi de Metges (COMB) tienen una visión más cauta, pues el debate se arrastra desde hace meses. Al aprobar su plan el ICS, en primavera, el COIB ya advirtió a Salut que pedía que la enfermería se adentrara en el terreno del diagnóstico, que es un coto médico. Los dos colegios profesionales enviaron una carta conjunta a la consellera Marina Geli. El COIB hará llegar al ICS una valoración detallada, que esperaba discutir en septiembre. Con todo, el ICS ya ha reaccionado a las primeras quejas colegiales y, por ejemplo, ha indicado a los equipos que está garantizada la cobertura del seguro de responsabilidad.

Lo que más molesta en el COIB es que el ICS pretenda imponer por la práctica las funciones profesionales del colectivo. Según sus datos, en unos CAP la implantación está más avanzada, en otros hay mayor reticencia de los profesionales. El COIB ha elaborado una propuesta de cartera de servicios de la enfermería, que hizo llegar a Geli y esperaba debatir en septiembre, explicó Núria Cuxart, vicepresidenta colegial. Incluye la ampliación de funciones, pero más bien dentro de los ámbitos de actuación usuales: promoción de la salud, prevención, atención domiciliaria.

El ICS no renuncia a estas labores pero potencia sobre todo que las enfermeras atiendan patología aguda. Aunque sean casos leves, suelen requerir cierto nivel de diagnóstico, de ahí las reticencias de los médicos. 'Cuando el paciente va al médico, quiere ver al médico', reflexiona Miquel Bruguera, presidente del COMB, aunque señala que los facultativos no se oponen a un trabajo más compartido con la enfermería, siempre que cada uno asuma lo que le permitan sus competencias y se consensúe. Ante las quejas de los médicos, el ICS asegura que la enfermera se presentará como tal y el paciente que lo desee podrá exigir ver a un médico.

El plan admite que al aumentar la atención de patología aguda, se debe revisar otras funciones de la enfermería como el seguimiento de enfermos crónicos mediante muchas visitas. Se estudia, por ejemplo, espaciar las visitas y completar el control por teléfono. Con todo, la idea es que la enfermera atienda aún a más pacientes crónicos como algunos con depresión o cardiacos.

Fuente: Diario La Vanguardia

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