Discriminadas por su embarazo
Pilar G. del Burgo, Valencia
Unas sí y otras no rompe el principio de igualdad y genera situaciones de discriminación. Así de directa ha sido la reprimenda que la Síndica de Greuges, Emilia Caballero, ha dado a la Conselleria de Sanidad tras la denuncia del sindicato de enfermería Satse que daba a conocer el doble rasero con el que la Administración sanitaria mide a las médicas y a las enfermeras de atención primaria que realizan guardias y que van a ser madres.
Pero los legisladores no estuvieron nada afinados y en el texto del acuerdo, que inicialmente estaba dirigido a compensar las pérdidas salariales del personal facultativo de atención continuada (los denominados contratos basura) que tuviera bajas superiores a un mes, se produjo un flagrante olvido respecto a las compañeras de centro que también hacen guardias y también se pueden quedar embarazadas: las enfermeras.
En su resolución, la Síndica afirma que 'las enfermeras sufren una doble discriminación, una con respecto a las facultativas y otra por razón de género'. Caballero destaca que, 'en situación idéntica, pues ambas hacen guardias y ambas van a ser madres, se las trata de forma diferente'.
La Síndica recuerda a los responsables sanitarios la especial protección que establece la Carta Magna en el artículo 39, que pasa 'por establecer una serie de medidas que neutralicen o aligeren la carga económica, asistencial o social que la maternidad representa para las mujeres en el ámbito laboral y profesional'.
Para rectificar la situación, la Sindica de Greuges ha recomendado a la Conselleria de Sanidad que incorpore un acuerdo similar al de abril de 2007, para corregir la doble desigualdad que padecen las enfermeras de atención primaria que no realizan guardias el mes anterior por motivos de salud para ellas o para el feto, para que no vean disminuidos sus ingresos en el subsidio por maternidad. Caballero da un mes de plazo a la conselleria.
Fuente: Levante-EMV Notas de Prensa