20/12/2021

El Colegio de Enfermería de Valencia alerta de la sobrecarga de las enfermeras por la saturación de las unidades UCI y Críticos debido a la Covid

Los ingresos hospitalarios y las entradas en cuidados intensivos (UCI) a causa del coronavirus casi se han triplicado en el último mes.

Desde COEV se insta a que se tenga en cuenta la carga de trabajo para que los gestores de la Sanidad pública creen un plan adecuado para cubrir las ausencias de personal de esta unidad.

Se está ampliando el número de camas UCI por la gran afluencia de ingresos y ya se habilitan espacios para pacientes ‘no Covid’ (que estaban en críticos y cuidados intensivos), como gimnasios y salones de los centros clínicos.

    La saturación en los servicios sanitarios valencianos es cada vez más insostenible. La sobrecarga de trabajo derivada del repunte de casos por Covid-19 vuelve a poner encima de la mesa los problemas de las/os enfermeras/os que se sitúan, de nuevo, al límite por la sobrecarga laboral. Desde hace unas semanas, la atención primaria se ha desbordado y, ahora, el aumento exponencial de los contagios ya está teniendo su reflejo en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de los hospitales valencianos.

    En varios centros de la provincia de Valencia los ingresos hospitalarios y las entradas en cuidados intensivos (UCI) a causa del coronavirus casi se han triplicado en el último mes y, como solución, se está ampliando el número de camas UCI por la gran afluencia de ingresos y ya se habilitan espacios para pacientes ‘no Covid’ (que estaban en críticos y cuidados intensivos), como gimnasios y salones de los centros clínicos, para disponer de espacios que eviten que se multipliquen los contagios.

    Ante este aumento de la presión en las plantas de hospitalización y las constantes bajas de personal, tanto por Covid como por sobrecarga física y psíquica, el Colegio de Enfermería de Valencia (COEV) pide a la Conselleria de Sanidad que resuelva la dramática situación que viven actualmente las/os profesionales de Enfermería en los diferentes hospitales, y de forma especial, en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) donde los problemas se centran en la falta de personal y de organización.

    Los profesionales de la UCI deben trabajar con menos personal del que correspondería por plantilla, dado que no se cubren, oportuna y sistemáticamente, las ausencias de profesionales de la unidad (bajas, permisos, etc.) con el argumento de que en el resto de los servicios no tienen el perfil de UCI.

    Desde COEV se insta a que se tenga en cuenta la carga de trabajo para que los gestores de la Sanidad pública tengan en consideración la creación de un plan adecuado para cubrir las ausencias de personal de esta unidad y las del resto de servicios del hospital. En ocasiones, los trabajadores se ven obligados a cubrir las faltas de personal en otros servicios con el consiguiente aumento de cargas de trabajo para el personal que queda en la unidad, atendiendo exclusivamente a criterios de número de camas ocupadas, sin que se atienda las necesidades de los pacientes ingresados ni la posibilidad de que en un momento determinado la asistencia requiera de un importante aumento de recursos de acción inmediata: intubaciones urgentes, paradas, ingresos simultáneos, traslados, etc.

    De la misma forma, el intento de aliviar la situación aportando refuerzos de personal de otros servicios ha puesto en evidencia la importancia que tiene el conocer y desenvolverse de forma eficiente en determinados servicios, en este caso en la Unidad de Cuidados Intensivos en particular. Pues, a pesar de todo, al igual que ocurre con las/los enfermeras/os, frecuentemente y por indicaciones expresas del equipo responsable de la Enfermería del hospital, se sigue recurriendo a trasladar personal de UCI a reforzar otras unidades, con la mengua de recursos que esto supone para la unidad.

    Las/os profesionales de Enfermería sufren, por las circunstancias laborales adversas, una considerable frustración y desanimo y muestran evidentes síntomas de agotamiento físico y emocional. Sobre sus espaldas deben soportar el enorme yugo de percibir que nadie ha hecho nada estos meses por mejorar sus circunstancias laborales y las de los pacientes que atienden a diario en las UCI. Estas/os enfermeras/os disponen de una larga experiencia en la Unidad de Cuidados Intensivos y, tras haber superado muchos momentos complicados, perciben una gran desprotección y desamparo por parte de la gestión del centro que les afecta tanto a ellos, como empleados de la sanidad pública, como a sus pacientes.

    Desde el primer momento están enseñando e instruyendo a los compañeros que han sido contratados para afrontar la Covid-19 en el cuidado y manejo de paciente que se encuentra en Urgencias, Unidades de críticos, Reanimación y Salas de hospitalización. Pero, de forma sistemática, cambian al personal de unos servicios a otros y generan el consiguiente caos organizativo. Porque se requiere una experiencia y formación específica que nosotros vamos a dar ahora por la gran necesidad que se tiene, pero que debe ajustarse a las tareas y las necesidades de los servicios. La especialización es crucial para ofrecer los cuidados.

    Las/os enfermeras/os valencianas/os ya vaticinaron el año pasado, que si no se tomaban medidas, se volvería a sufrir la saturación de las UCI y, por ello, reclamaban una mejor gestión para afrontar la sexta oleada de la pandemia. En un momento en el que las/os profesionales de Enfermería están devastadas/os física, pero, sobre todo, emocionalmente, porque están comprobando que llegan las fiestas navideñas y no podrán disponer de días para estar con la familia, por la escasez de las plantillas.

    Es importante estudiar una redistribución de personal para atender los espacios clínicos más saturados. Especialmente las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), estas unidades actualmente están desbordadas y precisan más recursos humanos. Por lo tanto, la propuesta sería una revisión de todos los contratados por Covid con experiencia en Reanimación (REA) o UCI y que actualmente están en plantas de menos presión asistencial. Y, por último, pero no menos importante, que haya una la modificación de la bolsa en su contratación de profesionales por áreas de conocimiento para evitar desaprovechar a las profesionales preparadas en distintas áreas específicas.

Notas de Prensa