El nuevo DECRETO 76/2024 del Consell establece una discriminación inaceptable en los baremos de puntuación para el acceso a la bolsa temporal de Sanidad, asignando tan solo 0,10 puntos por mes trabajado en centros concertados de hemodiálisis frente a los 0,30 puntos para los trabajadores de la Sanidad pública.

También impone una limitación de 5 puntos como máximo para los trabajadores de centros concertados, en comparación con los 70 puntos permitidos para los empleados del sector público.

La falta de reconocimiento de la Administración y la precariedad laboral incrementan la temporalidad y desmotivación del personal, contrastando con la alta formación y experiencia requeridas para esta área específica.

    El Consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana (CECOVA) expresa su más enérgico rechazo contra las disposiciones del DECRETO 76/2024 del Consell de la Comunidad Valenciana, que perjudican gravemente al personal de Enfermería de los centros concertados de hemodiálisis. Este Decreto, promulgado recientemente, ha generado un escandaloso agravio comparativo, vulnerando los principios de igualdad y justicia en el ámbito laboral sanitario.

    Las enfermeras y enfermeros de los centros concertados de hemodiálisis desempeñan sus funciones con la misma formación, capacitación y dedicación que sus colegas en los centros públicos. Sin embargo, el Decreto en cuestión establece una discriminación inaceptable en los baremos de puntuación para el acceso a la bolsa temporal de Sanidad, asignando tan solo 0,10 puntos por mes trabajado en centros concertados frente a los 0,30 puntos para los trabajadores de la sanidad pública. Además, se impone una limitación de 5 puntos como máximo para los trabajadores de centros concertados, en comparación con los 70 puntos permitidos para los empleados del sector público.

    Esta disparidad supone un grave perjuicio para las enfermeras y enfermeros de los centros concertados, limitando sus oportunidades profesionales en un 66%. Cada año trabajado en instituciones públicas se valora como tres años en un centro concertado, una situación que no solo es injusta, sino que también afecta directamente a la calidad de la atención que reciben los pacientes de la sanidad pública derivados a estos centros. La falta de reconocimiento de la Administración y la precariedad laboral incrementan la temporalidad y desmotivación del personal, contrastando con la alta formación y experiencia requeridas para esta área específica.

    La limitación de 5 puntos frente a los 70 puntos permitidos para los trabajadores públicos parece ser un ardid administrativo para evitar el reconocimiento judicial que decenas de trabajadores habían conseguido. Este tipo de medidas no son nuevas, ya que se aplicaron en la OPE de 2019, afectando gravemente a la carrera profesional de muchos enfermeros y enfermeras. La decisión de la Administración sanitaria y los sindicatos en 2004 de dejar de puntuar el tiempo trabajado en centros concertados y privados ya perjudicó significativamente a este colectivo, retirando puntos previamente baremados e ignorando las alegaciones presentadas en su momento.

    Casos concretos de profesionales con más de 30 años de carrera ven ahora su trayectoria reducida a 5 puntos, lo cual es un claro desmerecimiento a su labor. La sentencia favorable en primera instancia, que reconocía los 0,30 puntos por mes trabajado en centros concertados, fue un reconocimiento temporal de su esfuerzo y dedicación. Sin embargo, la posterior apelación por parte de la Administración ha revertido esta victoria, dejando al colectivo desolado y sin perspectivas claras de justicia y reconocimiento.

    El Síndic de Greuges de la Comunidad Valenciana ha recomendado que los méritos se establezcan en base a las funciones y la capacitación profesional, no al lugar de prestación de los servicios. Ignorar estas recomendaciones demuestra una falta de sensibilidad y justicia hacia un colectivo que trabaja con pacientes de la sanidad pública, mereciendo el mismo trato y valoración que sus colegas en el sector público.

    Por todo lo expuesto, desde el CECOVA se solicita a la Conselleria de Sanidad que reconsidere su postura y adopte una valoración equitativa de la experiencia y méritos del personal de Enfermería en centros concertados de hemodiálisis. Instamos a que se escuche a nuestros representantes sindicales y se tomen las acciones necesarias para corregir este agravio. Los pacientes de la sanidad pública merecen ser atendidos por profesionales experimentados y reconocidos, sin distinción de su lugar de trabajo.

    El CECOVA espera que la Administración actual se distinga por ser justa, sensible y considerada, reconociendo dignamente el trabajo de los profesionales que atienden a sus pacientes.

Imagen: Fachada de una de las clínicas concertadas de hemodiálisis en la provincia de Valencia.