15/07/2021

La Associació de Comares de la Comunitat Valenciana contra el comunicado emitido el día 12 de julio por la Organización Médica Colegial de España

Considera muy desafortunado el concepto de “Violencia Obstétrica” para describir las prácticas profesionales de asistencia al embarazo, parto y posparto en nuestro país.

    La “Associació de Comares de la Comunitat Valenciana”, en relación con el comunicado emitido el día 12 de julio por la Organización Médica Colegial de España en el cual considera muy desafortunado el concepto de “Violencia Obstétrica” para describir las prácticas profesionales de asistencia al embarazo, parto y posparto en nuestro país, expone:

    • Estos términos, en absoluto están alejados de la realidad asistencial de muchos centros de la Comunidad Valenciana, en los cuales las matronas somos testigos en muchas ocasiones , de actos que encajan con la definición de Violencia Obstétrica emitido por la OMS o el Observatorio de Violencia Obstétrica de España

    • El gobierno de España ya contó en el año 2010 con un grupo de trabajo conformado por múltiples especialistas sanitarios para la elaboración de la Guía de Práctica Clínica sobre la Atención al Parto Normal. Documento que, a pesar de tener una andadura de más de una década, no termina de implantarse en muchos centros hospitalarios, ni públicos ni privados de nuestra comunidad. Hay un gran número de profesionales sanitarios que siguen trabajando sin rigor científico y ética médica al no ceñirse a lo recomendado por dicha GPC así como a las recomendaciones científicas avaladas por distintas sociedades médicas acaecidas desde entonces.

    • Entendemos la Violencia Obstétrica como una modalidad de la Violencia de Género, pues estas actuaciones médicas, derivan de una atención paternalista y la aplicación de una visión androcentrista a los procesos reproductivos de las mujeres. Hablamos de Violencia Obstétrica cuando no se cumplen las recomendaciones respecto a la tasa de episiotomías, cesáreas o inducciones del trabajo de parto, cuando se practican maniobras desaconsejadas tal como la Maniobra de Kristeller o la Maniobra de Hamilton, cuando se infantiliza a la mujer o se obvia su consentimiento en situaciones fundamentales, se niega el acompañamiento o se separa el binomio madre-bebé. Las matronas nos sentimos víctimas de esta misma violencia, que nos es aplicada en nuestro día a día, cuando no se nos deja trabajar en base a nuestras competencias , presas de una jerarquía vertical instaurada en la infraestructura sanitaria. Jerarquía errónea, que sigue patrones obsoletos, pues nuestras competencias profesionales son propias, no estando ligadas meramente al cumplimiento de las órdenes médicas, sino de la adecuada Lex Artis de nuestro ámbito competencial.

    • El negar estas circunstancias contribuye aún más si cabe, al malestar de las víctimas, considerando una falta de respeto el obviar sus relatos y quejas al respecto.

    • La pretensión de este comunicado no es crear una alarma social, pero si denunciar los actos de los cuales somos testigos, así como exponer nuestro malestar como colectivo al no dejarnos desarrollar todo nuestro potencial profesional. Reclamamos Unidades de Parto de baja intervención liderados por matronas, tal y como marcan las recomendaciones de la ONU y de la GPC del Ministerio de Sanidad.

Notas de Prensa