Artículo de opinión.- A PESAR DE LA CRISIS, PREVENIR NO CUESTA TANTO...
El día 1 de diciembre es el Día Mundial Contra el SIDA. El SIDA es una enfermedad que afecta a las personas infectadas por el VIH, provocando una inmunodepresión que es incapaz de generar una respuesta inmune adecuada para combatir infecciones. Por ejemplo, para una persona con SIDA, un simple resfriado se convierte en una neumonía con facilidad.
¿Cuántas miles de personas padecen esta u otras muchas infecciones y enfermedades de transmisión sexual (sífilis, sarna, hepatitis B, gonorrea, papiloma humano,...)?Por supuesto que no todo en la vida se puede prevenir, pero esto sí.
El contagio debido a mantener relaciones sexuales sin precaución es muy frecuente, ya que nos confiamos. Confiamos en esa persona que, aparentemente, parece estar sana, es guapa, atractiva,...
El preservativo es el único método eficaz para prevenir estas infecciones.
Cuando realizamos nuestros talleres sobre Infecciones de Transmisión Sexual (I.T.S.) en los institutos de secundaria, muchos adolescentes tienen la absoluta convicción de que cualquier método anticonceptivo se puede utilizar para prevenir el contagio; siendo esta idea errónea. Centrando, además, el concepto de sexualidad en el genitalismo.
Parte de culpa de que los adolescentes piensen esto es de la sociedad en la que vivimos y de los medios de comunicación. La sexualidad se considera un tema tabú en muchas familias: no se habla de ello y hasta se cambia de canal la TV cuando aparece alguna escena subida de tono. A mi entender, esto roza la ridiculez, ya que ¿por qué debemos ocultarles a nuestros hijos/as algo tan natural como la sexualidad? A veces, los padres no tratan estos temas con sus hijos/as porque no saben cómo hacerlo. Desde el colegio, la enfermera escolar puede orientarle y ayudarle.
La educación afectivo-sexual en edades tempranas es imprescindible en nuestra sociedad. No es suficiente con talleres puntuales que expliquen cómo colocar un preservativo, es mucho más que eso. Es la autoestima, la influencia de los medios de comunicación, la igualdad de género, el respeto,...No se pretende sólo que adquirieran conocimientos, sino que cambien actitudes y conductas. Así conseguiremos adultos con actitudes abiertas y positivas y con modelos de comportamientos saludables y responsables.
Elena Cuenca Fernández.
Coordinadora del Servicio de Enfermería Escolar de Villajoyosa.
Enfermera escolar en el C.P. Mare Nostrum.
Diplomada en Enfermería por la UA.
Máster en Enfermería Escolar por la UB.