23/11/2017

El CECOVA resalta la labor de las enfermeras en la detección de la violencia machista y en la asistencia sanitaria a las víctimas

Ante la celebración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

    Con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se celebra el sábado 25 de noviembre, el Consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana (CECOVA) y los colegios de Enfermería de Valencia, Castellón y Alicante quieren recordar a la sociedad la importante labor que realizan las enfermeras desde sus puestos de trabajo a la hora de detectar síntomas de la violencia machista en las víctimas cuando acuden a recibir asistencia sanitaria para poder detectar posibles casos ocultos y lograr así un diagnóstico precoz que permita prevenirlos. Un problema que en lo que llevamos de año se ha cobrado la vida de 44 mujeres en España.

    Por “violencia contra la mujer” se entiende todo acto de violencia basado en el género que dé o pueda dar lugar a un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, incluyendo amenaza de dichos actos, coerción o privación arbitrarias de su libertad, ya sea en la vida privada o en la pública.” (Declaración de las Naciones Unidas sobre la eliminación de la violencia contra la mujer, Asamblea General de las Naciones Unidas, 1993).

Síntomas que enmascaran los malos tratos

    A menudo, detrás de un diagnóstico de estrés o de episodios de ansiedad atendidos en los centros de salud y hospitales se esconden casos graves de maltrato psíquico, situaciones de violencia verbal o agresiones físicas contra mujeres que los profesionales sanitarios están obligados a destapar y también a denunciar o a animar a denunciar para que los maltratadores sean debidamente castigados y alejados de sus víctimas.

    En este sentido, José Antonio Ávila resaltó la “importancia de denunciar a los maltratadores” ya que, según recordó, “siete de cada diez mujeres asesinadas no habían denunciado previamente a sus parejas” y aseguró que “la muerte de víctimas de la violencia de género sigue siendo uno de los problemas más graves de la sociedad española”.

Una media de cinco años hasta la denuncia

    Estudios recientes demuestran que desde que la víctima empieza a sufrir malos tratos, insultos y vejaciones hasta que decide interponer una denuncia pasan una media de cinco años y, por esta razón, en demasiadas ocasiones, la denuncia ante la Justicia o ante la Policía llega demasiado tarde.

    En este sentido, el colectivo de Enfermería tiene una especial sensibilidad en este tema, ya que más del 80% de los 25.000 profesionales de Enfermería de la Comunidad Valenciana son mujeres y por ello, es un colectivo especialmente sensible y sensibilizado con la lacra social y las consecuencias de la violencia de género.

    La situación de crisis económica ha provocado en estos últimos años que tres de cada diez víctimas de violencia de género hayan dicho no a continuar con el proceso judicial contra sus agresores. Para ser más exactos, según datos del Observatorio de Violencia Doméstica y de Género, en los cuatro últimos años la cifra de arrepentimiento, que oscila en torno al 12 por ciento, se ha disparado hasta alcanzar el 29 por ciento.

    Las causas son la dependencia emocional, afectiva y económica del agresor que llevan a las mujeres a retirar las denuncias, además de las presiones familiares o el miedo a su futuro.

Notas de Prensa