La Organización Colegial Autonómica de Enfermería solicita a la Consellería de Sanidad que no solo se incluya a los médicos de Familia en las acciones formativas que está diseñando el ministerio como respuesta a este problema. También los ciudadanos deben tener acceso a la información necesaria y precisa para su tranquilidad

    La propagación del mosquito tigre, un insecto invasivo que puede llegar a trasmitir 22 enfermedades, es uno de los problemas de salud actuales que preocupa en la Comunidad Valenciana. Su picadura puede transmitir a la especie humana enfermedades como el dengue o el virus del Chikugunya. El Chikugunya, un virus procedente de países tropicales y del que desde el pasado mes de enero, se han contabilizado 98 casos en España, 19 de ellos en la Comunidad Valenciana.

    Ante esta coyuntura, el Ministerio de Sanidad  ha puesto en marcha plan nacional de preparación y respuesta frente a las enfermedades trasmitidas por vectores, como es el caso del mosquito tigre. Este plan incluye acciones formativas destinadas únicamente  a los médicos de Atención Primaria, las cuales ya se han puesto en marcha en colaboración con las principales sociedades científicas médicas del sector.

    En este sentido, desde el  Consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana (CECOVA) y desde los colegios de Enfermería de Alicante, Castellón y Valencia nos produce extrañeza la exclusión de Enfermería y del  resto de profesionales sanitarios de este programa formativo. Consideramos imprescindible incluir en dicho plan, no sólo a los médicos del primer nivel asistencial, sino también,  a los profesionales de  Enfermería y al resto del personal sanitario. La razón es evidente: las áreas que son el filtro de entrada de atención a los pacientes, como Urgencias y Atención Primaria, están integradas por equipos multidisciplinares donde trabajan, además de médicos, enfermeras, técnicos auxiliares y otros profesionales que, con una formación adecuada, podrían detectar de forma inmediata la enfermedad.

    Las enfermeras juegan un papel clave en la detección y notificación  de los casos que se puedan producir de esta enfermedad, así como en el manejo de la misma, y sobre todo en la trasmisión de la información necesaria y precisa a la población para reducir el estado de preocupación que puede producir este problema de salud. 

    Proponemos a las autoridades sanitarias de la Comunidad Valenciana que vuelvan la vista atrás y que pongan en práctica todo lo aprendido con la gestión de la crisis del Ébola para no cometer los mismos errores en materia de formación y de información.

    Por tales motivos, desde el CECOVA solicitamos a la Consellería de Sanidad Universal y Salud Pública que la  formación específica  sobre el virus del Chikunguya esté destinada a  todo el personal sanitario, ya que la adopción de estos conocimientos dotarían de una mejor atención al usuario y, a la vez, permitirían economizar costes y recursos gracias a una detección más rápida. Al mismo tiempo, se hace necesaria una gestión eficaz de la capacidad que las tecnologías de la Información y Comunicación (TICs) tienen en este tipo de cuestiones sanitarias, tanto para todos los profesionales de la salud como los usuarios y población general.